El día de hoy se basaba fundamentalmente en hacer un pequeño
test de campo simulando una carrera e intentando darlo todo encima de la bici.
Estos entrenamientos son muy buenos ya que vas cogiendo ritmo, cadencia y
acostumbras al cuerpo a trabajar a unas pulsaciones altas como si de una
carrera se tratase, aunque tampoco hay que excederse mucho en estos
entrenamientos tanto de tiempo de entrenamiento como de asiduidad en las
semanas, yo personalmente me gusta hacerlo 1 vez cada 3 o 4 semanas, pera ver
como he ido mejorando y cogiendo poco a poco más ritmo.
El recorrido elegido fue la vuelta a Izarra saliendo hacia
Nanclares, Montevite, Kuartango, Izarra, Murguia, Alto de Zarate, Gopegui,
Foronda, Lopidana y para finalizar en Vitoria de nuevo.
La verdad es que fue un día bástate duro, ya no solo por el
entrenamiento en si sino porque hizo mucho viento durante todo el recorrido, da
igual para donde fuéramos que entraba el aire de lateral con lo que en algunos
tramos del recorrido se hacía peligroso y había que bajar un poco el pistón y
estar más atento.
Durante todo el entrenamiento Amaia de vez en cuando pegaba
mini-latigazos para que respondiera a ellos, y os puedo asegurar que nunca elegía
en llano ni en bajada siempre en repechos y subidas que le dejaban a unos las
patas suaves, suaves,..... y he de decir que en todos ellos aguante muy bien y
sin problemas, se ve que los entrenamientos de arrancadas y sprines cortos están
dando su fruto.
Desde Vitoria hasta Subijana Morillas fue bastante duro, era
cuando más pegaba el aire, pero manteníamos la esperanza que cuando giráramos
hacia Izarra el viento nos daría de culo, pero las leyes de Murphy hicieron de
las suyas y en Subijana el viento pegaba algo más fuerte y de costado y claro
no era plan de ponerse hacer abanicos con el coche en una carretera, así que a
achucharse y sufrir algo más de lo debido, jeeee.
Ya casi llegando a Izarra hay un pequeño alto que esta mas reguarnecido
y que se dejó de notar el viento y fueron los 3 km más a gusto que hice y eso
que eran para arriba pero no daba el aire de costado y pude disfrutar.
Ya en Izarra y hasta Murguía más de lo mismo con el
vientecito de marras y como estaba habiendo un poco de circulación pues bajamos
un poco el pistón ya no solo para no entorpecer el trafico sino también para
que pudiera recuperar antes de hacer el último esfuerzo del día que era subir
el Alto de Zarate.
La subida a el Alto de Zarate la verdad es que son 2 km y no
son muy duros la pendiente media de del 4% y tiene una pendiente máxima del 12%
corta pero se hace bastante dura ya no solo haciendo tras coche sino por el
dichoso aire de las narices que hasta en la subida hizo acto de presencia. También
hay que decir que cuando llegué a Zarate empezaba a encontrarme algo flojo
porque la tensión del entrenamiento sumada a la tensión del viento que había
que estar muy atento y tener mucho cuidado hacen que te vayas desgastando sin
darte cuenta, la tensión que mala compañera es de los ciclistas y mía sobre
todo.
La subida no fue tan mala para la época en la que estamos (27
segundos menos que en Junio de este año) y sobre todo por el día de ayer con
tanto viento, pero estoy tranquilo porque todavía queda mucho tiempo y esto
acaba de empezar como quien dice.
Después poco a poco hacia Vitoria por Gopegui con más de un
latigazo de Amaia que me dejo las piernas tostaditas, jejejee.
Al final del entrenamiento las sensaciones fueron muy
buenas, duro eso sí, aguante muy bien los latigazos, casi sin esfuerzo por lo
que se ve que los entrenamientos específicos de sprines están dando su fruto.
Por lo demás muy bien, contento con el entrenamiento pero sobre todo porque lo
hago disfrutando con la persona que más quiero y más me apoya y cuida pero
sobre todo la paciencia que tiene conmigo y con el ciclismo, me siento el
hombre más afortunado del mundo a su lado.
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