martes, 17 de febrero de 2015

DE NUEVO TRAS COCHE CON PESIMAS PATAS Y PATATA

Ayer, después de tres días inactivo por el tiempo de estos días que no ha parado de llover desde el viernes hasta el domingo tocaba ponerse las pilas de nuevo haciendo lo que más me gusta de estos entrenamientos, Tras coche con Amaia. La idea de hacer de nuevo tras coche era porque como el sábado no corrí en la Klasica de Llodio por el aguacero, era una forma de quemar esa ansia de correr que se me quedó el sábado y a si ver que tal respondía mi cuerpo...
 

El recorrido elegido para el entrenamiento era salir de Vitoria por Gobeo, Foronda, Gopegui, Manurga, Alto de Zarate, Murguia, Izarra, Kuartango, Subijana, Montevite, Nanclares, Trespuentes y entrar a Vitoria de nuevo por Asteguieta.



Siempre disfruto con este tipo de entrenamiento sobre todo porque está Amaia conmigo, aunque en el día de ayer la verdad es que lo pasé francamente mal. Ya desde el comienzo del entrenamiento sentía las patas como botijos y el pulso muy alto para la velocidad y la potencia que movía.


Achaqué todo esto a que estaba todavía frio y que una vez calentado bien todo cambiaria. La verdad es que me equivoqué, ya en el repecho que hay antes de llegar a Gopegui mis patas no daban para más y mi pulso a mil por hora, no lo comprendía y poco a poco me iba haciendo melle mentalmente.

En la subida a Manurga que enlaza con el Alto de Zarate la cosa no fue mejor, todo lo contrario fue a peor, fuerte dolor de patas cada vez que intentaba achucharme y el pulso a mil por hora. La media fue bastante desastrosa, no por la velocidad que es lo de menos, sino porque a una media de pulso de 180 ppm solo moví 244 w cuando mis mejores resultados en ese tramo esta en 173 ppm y 310w de media.
 
De ahí hasta Izarra más o menos llano pero las patas seguían sin responderme bien y yo cada vez con el runrún en la cabeza de que no iba bien y eso al final pesa.
De Izarra a Nanclares las patas algo mejor que la primera parte del entrenamiento pero aún así no había forma de que respondieran como debía o como debieran estar. De Nanclares a Asteguieta más de lo mismo pero aún así yo lo seguía intentado sin los resultados esperados.

Una vez en Asteguieta Amaia se iría para casa y yo también pero soltando piernas y comiéndome la cabeza por lo ocurrido en el entrenamiento, que me dio que pensar la verdad, porque si esto me hubiera pasado en la carrera de Llodio me hubiera espatarrado como un sapo.


Mis sensaciones la verdad es que pésimas, no recuerdo un día tan malo haciendo tras coche nunca la verdad, patas duras, pulso alto y con ganas más de una vez de decirle a Amaia que parara, montarme en el coche y mandar la bici a paseo por así decirlo...., la verdad es que acabé bastante tocado moralmente porque no lo comprendía y eso que las patas no las notaba cansadas, supongo que habrá sido un mal día como otros que tienen los demás.
 Lo mejor del entreno de ayer es que lo compartí con Amaia, que ya no solo se molestó en hacer conmigo el tras coche sino que como me vio bastante desanimado debido al entrenamiento no dudó en animarme, apoyarme y hacerme ver que después de 3 días parado, la gripe que he pasado y el temporal de nieve que hemos tenido que no he podido entrenar todo lo bien que hubiera querido es normal esta situación y sobre todo que igual hubiera sido mejor hacer tras coche en llano después de varios días inactivo que hacer esta vuelta que se hace dura, menos mal que está ella en lo bueno y en los momentos no tan buenos, no sé qué haría sin ella en mi vida....


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