Este fin de semana nos hemos trasladado hasta Calamocha
(Teruel) para correr la Jamón Bike, hasta allí fuimos Raúl, Joel y yo. Con el
coche hasta arriba de trastos, bicis, sacos....parecíamos una familia de los
años 60 cuando se marchaban de vacaciones e iban con el coche hasta arriba.
La 1ª Etapa constaba de 135 km, a las 9:30 se daba la
salida, allí nos habíamos reunido unos 720 corredores para disputar esta etapa
y para no variar el tiempo ni nos acompañó, de echo salimos bajo una lluvia no
muy intensa pero que te calaba poco a poco, así que nos tocó salir bajo el
agua. La salida rápida por carretera para enlazar enseguida con el monte por
pistas que eran auténticos barrizales, la verdad es que se hacía muy duro y difícil
poder rodar y más a ritmo de carrera.
Raúl tiró para adelante mientras Joel y yo íbamos de menos a
más regulando ya que la etapa era larga, la verdad es que íbamos bastante bien,
cómodos y habiendo forzado algo al principio para no perder la estela de los de
cabeza aunque iban como motos. A pesar de lo que llovía y de los barrizales los
de delante iban poco a poco sacando más diferencia, van como motos jejeee.
Bajo la lluvia y el barro en el kilómetro 12 empezó mi
particular tortura, el cambio trasero debido al barro y lluvia comenzó a darme
problemas, se me trababan los piñones, se me salía la cadena tanto por arriba
como por abajo. Esto hizo que me descolgara del grupo en el que iba con Joel,
la verdad que iba a gusto y cómodo, pero son cosas de carrera. Una vez
arreglada la primera vez me dé un calentón padre para volver alcanzar al grupo
en el que iba Joel y cuando les tenia a escasos 50 metros al subir un repecho
otra vez cadena fuera, desesperación y cabreo monumental para que engañarnos.
No sería la última vez, ya que durante toda la etapa me tuve
que parar y sacar la cadena un total de 14 veces, claro está el cabreo iba en
aumento a la vez que iba perdiendo grupos y ritmo.
El barrizal por el que íbamos era casi intransitable, la
Niner que era verde paso a ser color marrón terrazo y la ropa para que contar.
La verdad es que empecé a pensar en cuando llegara al primer punto de control
coger la carretera y volver hacia Calamocha porque así era imposible seguir.
Cuando llegamos al primer control de paso aunque mi idea era
abandonar no sé qué me hizo seguir y no abandonar, aunque creo que hubiera sido
lo mejor porque después de ese paso era más
de lo mismo o peor.
Seguíamos subiendo y pistenado y cada vez el tiempo se ponía
peor, a la suma del barro y de la lluvia se unió el frio y algún rato de
aguanieve que te ponía los pelos de punta. Después de unos tramos de sube y
baja decidí ya dejarlo en Daroca que era el siguiente paso de control. Me junté
con unos chicos de Bilbo con los que fui haciendo km y llevándolo lo mejor
posible porque las inclemencias eran tremendas. Una vez llegado a Daroca y
cuando nos íbamos a retirar nos dijeron que la etapa se iba a cortar debido al
tiempo y que en vez de 135 km solo tendríamos que hacer unos 30 km más, así que
me vine arriba y decidí seguir......
En cuanto dejamos Daroca empezamos a subir por una senda muy
chula que iba subiendo tipo a los puertos del Tour, con muchas curvas en
herradora y con visión de lo que vas subiendo.... una gozada la verdad.
Una vez terminado bajada rápida y de nuevo otra vez para
arriba por una pista súper embarrada y con una bajada que había que tener
bastante cuidado, que aunque era ancha con los barrizales que había te hacían
patinar y salirte hacia fuera y con las cubiertas que llevaba ni te cuento.
Me quedé con una frase que me dijo uno de los chicos de
Bilbo que se lo voy a coger prestado, "En días como hoy se ve aprecia la
calidad y durabilidad de los componentes" y que razón tenía la verdad....
Una vez acabada la bajada nos metieron por carretera ya que
no había forma de seguir por el monte, en principio nos dijeron que solo eran
unos 15 km pero la verdad es que al final por carretera nos salieron más de lo
que nos dijeron.
Ya en la carretera yo rodaba mucho más cómodo y poco a poco
iba adelantando y recuperando puestos perdidos, en mi terreno era cuestión de
poner mi ritmo e ir de menos a más como iba haciendo. Con un ritmo un poco
machacón los que se iban poniendo a rueda o los que pasaba que les animaba a
que se pusieran a rueda al poco tiempo se acababan descolgando porque el ritmo
no era el suyo.
Después de unos km llegamos a un pueblo donde nos dijeron
que era una subida de 5 km, después otros 8 hasta llegar a Meta. La idea de 5
km que nos dijeron distaba un poco de la realidad la verdad, el puerto al final
tenía unos 8 km y aunque no era con rampas duras era con un pendiente tendida,
perfecto para mí, es de los puertos que me gustan y que me van muy bien para
mis condiciones físicas, los puerto largos y tendidos son los que me mas me
gustan porque disfruto en ellos.
La verdad es que a medida que iba subiendo me iba
encontrando mejor e iba pillando y pasando a bastante gente, la verdad es que
ir subiendo y pasando gente te sube la moral y te vas creciendo. El rimo de
subida no fue muy fuerte, la media de pulso en la subida fue de 168 ppm, la
verdad es que fui muy a gusto y disfrutando.
Una vez coronado para abajo por carretera frotándonos las
manos pensando que ya no íbamos a chupar más barro y que terminaríamos la etapa
por carretera, pero a falta de 3 km nos metieron por un barrizal tremendo, casi
no se podía rodar, charcos enormes y de nuevo embarrados hasta las cejas, menos
mal que eran los últimos 3 km pero se hicieron muy duros, supongo por lo que llevábamos
encima ya.
Una vez en meta comer algo e intentar entrar en calor, pero
era complicado porque la meta se encontraba a 30 km de Calamocha y para llegar
hasta allí había que o bajar en bici con el frio, la lluvia y el viento que
hizo acto de presencia o esperar en un pequeño pabellón a que nos recogiera un autobús
o voluntarios que en sus coche nos iban bajando como podían. La bicis todas
apiladas para que un camión y varias furgonetas las bajaran a Calamocha.
La verdad que era un cuadro la imagen, todos los corredores
que íbamos llegando helado en el pabellón con una sola estufa para calentarnos
a todos, fríos, húmedos y con ganas de llegar a casa. He de decir que la organización
hizo todo lo posible para atendernos a todos utilizando sus coche particulares
para bajarnos y creo que más no se podía haber hecho, pero también creo que debían
de haber cortado antes la carrera viendo lo que se les venía encima y así
evitar algunas escenas que hubo de gente (incluido yo) con hipotermia y
tiritando. Por todo lo demás para mí fue de un 10 todo lo que se curraron y lo
bien que lo organizaron, no se les puede pedir más y si Dios quiere el año que
viene volveré, aunque solo sea por el trabajo y lo bien organizado que lo
tienen.
Mis sensaciones fueron bastante buenas pero cuando empecé
con los problemas del cambio y la cadena todas las sensaciones se fueron por la
borda, y es que tener que parar 14 veces para o poner la cadena o ajustar los
cambios por todo el barro que había uno se desespera un rato jejee. Pero aún y
todo de 720 corredores que salimos acabamos 338 y yo acabé entrando a pesar de
los problemas mecánicos el 163 de la general y el 69 de Master 30 que ni tan mal para el percal
que había, en fin otro día será. En cambio a Raúl le fue bastante bien entrando
el 46 de la general y el 16 de Master 30 y Joel hizo el 97 de la general y el
34 de Master 30, unos grandes corredores y mejores amigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario